Cuando Bernardo me buscó para ser su fotógrafo me dio muchísimo gusto ya que, haciendo cuentas el día de la boda, tenemos veintiséis años de conocernos y a Marian su, ahora esposa, la conozco desde la boda de su hermano.
Vaya que nos la pasamos bien, ayudándolos a que todo fuera especial y divirtiéndonos en todo momento. Los acompañé al panteón a visitar al papá de Marian, cosa que me agradó bastante como cuando fuimos con su hermano Alex. Me quedo sin palabras al ver la alegría con la que lo recuerdan y la manera en que se expresan de él.
El templo de Guadalupe se veía increíble y más con una pareja de enamorados como ellos. Después de ahí nos fuimos al salón Casa de Piedra, donde Fer arteaga hizo de las suyas con la decoración como siempre.
Lo demás en las fotos se ve, disfrútenlas y recuerden dejar sus comentarios al final. Saludos!
Deja tu comentario